Una vecina alertó al resto de residentes para que abandonaran sus viviendas
Las llamas se iniciaron en el salón. Marta, que vive en el piso contiguo, escuchó varias explosiones de cristales. Fue entonces cuando se dio cuenta de que en la vivienda de al lado se había producido un incendio al ver las llamas aparecer por el balcón. Su rápida intervención hizo que las personas que se encontraban en aquel momento en el edificio pudieran salir de sus domicilios antes de que el humo se hiciera con la caja de escalera. Nadie resultó herido, pero la vivienda situada en la primera planta del número 27 de la plaza de La Feria, en el barrio capitalino de Arenales, quedó completamente calcinada.
El incidente se produjo a las 16.30 horas. Los vecinos del inmueble ya habían denunciado en varias ocasiones el estado insalube de la vivienda donde ocurrieron los hechos, así como los continuos ruidos en horas intempestivas que realizaban las personas que pasaban la noche en su interior junto a la propietaria. Marta aseguró que era cuestión de tiempo que un incendio tuviera lugar en esa casa y fuentes municipales precisaron que en el mobiliario ya había indicios de un anterior incendio.
Sin embargo, en esta ocasión, las llamas se propagaron con facilidad. El fuego se inició en el salón donde se acumulaban muebles de madera. Esto hizo que las llamas cogieran combustión y en pocos minutos la vivienda se viera envuelta en un fuego que arrasó con todo el mobiliario.
Marta, en cuanto se percató de lo ocurrido, corrió a avisar al resto de residentes para que abandonaran el edificio, de cinco plantas de altura, que cuenta con un total de nueve viviendas en las que vive aproximadamente una quincena de personas. “Tardé dos segundos en ponerme las zapatillas y ya había humo en la caja de escaleras”, señaló en la calle mientras veía cómo los bomberos extinguían las últimas llamas. Pese a la humacera, todas las personas que en ese momento se encontraban en el interior del inmueble pudieron abandonarlo.
Los bomberos del parque de Miller Bajo se personaron en pocos minutos, tal y como agregó la vecina. Estos comprobaron en un primer momento que no había ninguna persona y después consiguieron controlar el incendio, que, sin embargo, ya había quemado todo lo que se encontraba en el salón. Asimismo, vieron que el domicilio se encontraba casi en ruinas, por lo que junto con la Policía Nacional decidieron tapiar la entrada para evitar que cualquier persona accediera al mismo.
Y es que Marta declaró que la propietaria del piso, quien se personó en el lugar, acoge a personas sin hogar que merodean por el barrio de Arenales. Por este motivo, añadió que en numerosas ocasiones han interpuesto denuncias por los ruidos continuos que hay en el piso contiguo al suyo. “Es que no dejan vivir”, aseveró. Asimismo, apuntó que la vivienda desprende un fuerte hedor debido a la basura que se acumula.
El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 movilizó una ambulancia de soporte vital básico del Servicio de Urgencias Canario como medida preventiva, aunque finalmente no tuvieron que actuar ya que no hubo ningún herido. Por su parte, varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local procedieron a cerrar la calle. Además, realizaron las correspondientes diligencias para conocer las causas del incendio que, según la Policía Local, se produjo por un caldero al fuego aunque otras fuentes precisaron que el origen estaba en el salón.
